La Asociación de Distribuidores de Papas de Gran Canaria (ADIPA) se ha presentado oficialmente este viernes, una agrupación que tiene entre sus objetivos revertir la tendencia actual de consumo y conseguir que el 80% de la papa que se compre sea de la tierra, según informó su presidente, Juan Luis Pulido Armas.
"El objetivo es luchar todos juntos en una sola voz. Antes éramos 10 empresas y ahora es una única voz. Para ir a cualquier Consejería ya no vamos los 10, sino que vamos a luchar por un frente común", dijo este viernes en declaraciones a los medios de comunicación.
Así, señaló que trabajarán para potenciar el consumo de la papa insular y para revertir, aunque sea "complicado", la tendencia actual, donde el 30% de la papa que se consume es local y el 70% proviene de Europa.
"Nuestros objetivos se verán cumplidos cuando seamos capaces de revertir la distribución del consumo, de tal manera el 80% sea de producto local y el 20% de otros productos. No es una tarea fácil", aseveró.
Mientras, el consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca, Patrimonio y Aguas del Cabildo, Francisco Miguel Santana Melián, explicó que la Corporación está trabajando en la posibilidad de empezar a distinguir con un folleto entre los consumidores qué papa es mejor para freír o para sancochar.
"Estamos colaborando --agregó-- de una manera directa con el sector y queda ser capaces de recuperar terreno agrícola para dedicarlo al cultivo de la papa".
Buena noticia para la economía de la isla
Por su parte, el alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Juan José Cardona, señaló que la creación de ADIPA es una buena noticia para la economía de la isla, para la ciudad, Mercalaspalmas y el sector agrícola en general.
Aquí, hizo especial hincapié en que el sector primario "sabe hacia dónde quiere dirigirse, y ahí contarán siempre con la colaboración del Ayuntamiento de y Mercalaspalmas".
Finalmente, el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, incidió en las dificultades propias del sector primario y en el esfuerzo que conlleva que salgan productos de calidad.
"El trabajo de la tierra no es fácil. Es verdad que ha habido una evolución y que la tecnología ha avanzado de forma considerable, pero todo lo que tiene que ver con el sector primario no se valora en la justa medida el esfuerzo que necesita el sector", apuntó.
En este punto, destacó la importancia de que Canarias deje de depender tanto del exterior. "Y eso es un riesgo de gran nivel. Estamos asumiendo riesgos ante cualquier desestabilización exterior y si nos viene todo de fuera ni tenemos actividad económica ni la conservación del paisaje", concluyó.