El índice de precios de los alimentos de la FAO disminuye ligeramente en julio

The FAO Food Price Index averaged 170.9 points in July 2019, down 1.1 percent (1.8 points) from June but 2.3 percent higher than in July 2018.

El índice de precios de los alimentos de la FAO se situó en julio de 2019 en un promedio de 170,9 puntos, es decir, 1,1 % (1,8 puntos) menos que en junio, pero un 2,3 % más que en julio de 2018.

Agosto 06, 2019

El índice de precios de los alimentos de la FAO se situó en julio de 2019 en un promedio de 170,9 puntos, es decir, 1,1 % (1,8 puntos) menos que en junio, pero un 2,3 % más que en julio de 2018. El descenso intermensual fue resultado de la disminución de los precios de algunos cereales, de los productos lácteos y del azúcar, lo cual compensó con creces los precios un poco más firmes de la carne y los aceites.

El índice de precios de los cereales de la FAO registró en julio un promedio de 168,6 puntos, esto es, un 2,7 % (4,6 puntos) menos que en junio, pero un 4,1 % por encima de su nivel en el mismo mes del año pasado. El descenso de julio se debió a la disminución de los precios del maíz y el trigo. En los mercados de trigo, a pesar de los ajustes a la baja de las perspectivas sobre la producción en varios países, los abundantes suministros para la exportación y las constantes expectativas de una producción mundial sin precedentes este año pesaron en los precios internacionales. Del mismo modo, tras el brusco aumento repentino de junio, en julio bajaron los precios internacionales del maíz: las amplias disponibilidades para la exportación, en particular en la Argentina y el Brasil, contribuyeron al descenso. Sin embargo, todos los índices de precios del arroz de la FAO se mantuvieron estables por quinto mes consecutivo en un contexto, por lo general, de poca actividad en los mercados.

El índice de precios de los aceites vegetales de la FAO registró un promedio de 126,5 puntos en julio, esto es, un 0,8 % (un punto) más respecto del mes anterior, aunque sigue estando un 11 % por debajo del nivel correspondiente del año pasado. En general, la subida de los precios de los aceites de soja y girasol compensó con creces una ulterior reducción de los valores del aceite de palma. La concurrencia de los aumentos de la producción estacional en Asia sudoriental y la atonía de la demanda mundial de importaciones siguieron pesando en los precios del aceite de palma. Por otra parte, los precios del aceite de soja aumentaron casi en paralelo con la subida de los valores de la soja, mientras que también contribuyó al aumento el reducido volumen de molienda en los Estados Unidos de América. De manera similar, subieron los precios del aceite de girasol al coincidir una ralentización de la molienda en la región del Mar Negro con una fuerte demanda internacional.

El índice de precios de la carne de la FAO ascendió a un promedio de 176,2 puntos en julio, esto es, un aumento del 0,6 % (un punto) respecto de su valor ligeramente revisado de junio, con lo cual se registra el sexto aumento moderado intermensual de los precios. A este nivel, el valor del índice se situaría casi un 10 % por encima del de enero de 2019, aunque cerca de un 17 % por debajo del punto máximo alcanzado en agosto de 2014.

En julio, las cotizaciones de la carne de ovino siguieron aumentando, impulsadas por la fuerte demanda de importaciones en Asia en un contexto en que los suministros procedentes de Oceanía disminuían respecto de sus máximos estacionales. La fuerte demanda de importaciones de carne de bovino en Asia contribuyó asimismo a que los precios de esta carne siguieran en aumento.

No obstante, las cotizaciones de la carne de porcino disminuyeron ligeramente tras cuatro meses de incremento continuo, como resultado de una mayor disponibilidad de suministros para la exportación en el Brasil y los Estados Unidos de América. Las cotizaciones de la carne de aves de corral se mantuvieron firmes en los niveles de junio, en mercados caracterizados por una demanda por lo general estable, si bien todavía fuerte.

El índice de precios de los productos lácteos de la FAO se situó en julio en un promedio de 193,5 puntos, es decir, un 2,9 % (5,7 puntos) menos que en junio, lo cual representa la segunda disminución mensual consecutiva. De confirmarse este nivel, el valor del índice se situaría alrededor de un 6 % por encima del de enero de 2019, aunque cerca de un 3 % por debajo de su nivel en el mismo mes del año pasado.

En julio, las cotizaciones de la mantequilla fueron las que más disminuyeron, seguidas por las del queso y la leche entera en polvo. La debilidad causada por la atonía del comercio en los mercados al contado, en un momento en que las vacaciones de verano en el hemisferio norte llegaban a su punto máximo, contribuyó a la mayor debilidad de los precios. Por el contrario, los precios de la leche desnatada en polvo se recuperaron gracias al mayor interés de compra en Oriente Medio y Asia.

El índice de precios del azúcar de la FAO se situó en un promedio de 182,2 puntos en julio, con una disminución del 0,6 % (un punto) respecto de junio de 2019, principalmente a causa de las expectativas de mayores rendimientos de caña de azúcar en la India, el mayor productor de azúcar del mundo, tras unas precipitaciones superiores a la media en las principales regiones productoras de azúcar.

Sin embargo, el descenso de los precios mundiales estuvo contenido en cierta medida por el fortalecimiento de la moneda brasileña (el real) frente al dólar de los EE.UU., un movimiento que tiende a limitar las exportaciones del Brasil, el mayor exportador de azúcar del mundo. Además, las nuevas estimaciones que apuntaban a una disminución de la producción de azúcar en la región centro-meridional del Brasil hasta junio también supusieron un cierto apoyo.

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