El índice de precios de los alimentos de la FAO repunta en junio

The FAO Food Price Index rebounds in June

El índice de precios de los alimentos de la FAO repunta en junio.

Julio 05, 2020

El índice de precios de los alimentos de la FAO* registró en junio de 2020 un promedio de 93,2 puntos, esto es, unos 2,2 puntos (un 2,4 %) más que en mayo, lo cual representa el primer aumento intermensual desde el principio del año.

Debido a la incertidumbre en los mercados causada por la enfermedad por coronavirus (COVID-19), los precios de los aceites vegetales, el azúcar y los productos lácteos repuntaron hasta alcanzar su nivel máximo en varios meses tras los pronunciados descensos registrados en mayo, mientras que en los mercados de cereales y carne la mayoría de los precios sufrieron una presión a la baja.

El índice de precios de los cereales de la FAO se sitúo en un promedio de 96,9 puntos en junio, ligeramente por debajo (un 0,6 %) del valor de mayo y 1,9 puntos (un 1,9 %) menos que en el mismo mes del año pasado.

La presión a la baja sobre los precios del trigo se intensificó en junio, en parte debido a las nuevas cosechas en el hemisferio norte, pero también debido a la mejora de las perspectivas de producción en varios de los principales países exportadores, en particular en la región del Mar Negro.

La escasa actividad comercial y las fluctuaciones cambiarias en determinados países exportadores hicieron que los precios internacionales del arroz registraran su primer descenso, aunque leve, desde principios de año.

Los precios de exportación de la cebada y el sorgo también disminuyeron en junio, como consecuencia de las perspectivas sobre la producción, por lo general buenas, en el contexto de una tímida demanda mundial de importaciones.

Por el contrario, tras varios meses de descenso, las cotizaciones del maíz subieron en junio, respaldadas por una cierta recuperación de la demanda y unas condiciones de crecimiento adversas en los Estados Unidos de América.

El índice de precios de los aceites vegetales de la FAO registró un promedio de 86,6 puntos en junio, o sea, un aumento de 8,8 puntos (un 11,3 %), tras cuatro meses consecutivos de descensos. El repunte del índice refleja principalmente los valores más elevados del aceite de palma, mientras que también se apreciaron las cotizaciones de los aceites de soja, girasol y colza.

Los precios internacionales del aceite de palma aumentaron rápidamente en junio a consecuencia tanto de una recuperación de la demanda mundial de importaciones, tras la relajación del confinamiento relacionado con la COVID-19 en numerosos países, como de la preocupación por posibles retrocesos en la producción debido a la prolongada escasez de mano de obra migrante.

Si bien la reactivación de la demanda mundial también empujó al alza los precios de otros aceites vegetales, los precios de los aceites de soja y girasol respondieron a las limitadas disponibilidades exportables de los principales países exportadores.

En el caso del aceite de colza, la recuperación de la demanda de la industria del biodiésel en la Unión Europea también sostuvo los precios.

El índice de precios de los productos lácteos de la FAO registró un promedio de 98,2 puntos en junio, esto es, 3,8 puntos (un 4,0 %) más que en mayo.

En junio se produjo el primer aumento del valor del índice después de cuatro meses consecutivos de descensos, no obstante lo cual permanece un 4,6 % por debajo del nivel alcanzado en el mismo mes de 2019.

Si bien las cotizaciones de todos los productos lácteos representados en el índice subieron, no alcanzaron los niveles previos a la pandemia.

La reanudación de la demanda de importación de suministros al contado, especialmente en Oriente Medio y Asia oriental, sumada a la disminución estacional de los suministros en Europa y a la limitada disponibilidad de suministros no comprometidos en Oceanía, sustentó los recientes aumentos de los precios.

El índice de precios de la carne de la FAO** se situó en junio en un promedio de 95,2 puntos, ligeramente más bajo (un 0,6 %) que en mayo y 6,1 puntos (un 6,0 %) por debajo del nivel alcanzado en junio de 2019.

Las cotizaciones internacionales de las carnes de aves de corral y bovino disminuyeron, debido principalmente al aumento de las disponibilidades exportables en las principales regiones productoras, a pesar de los grandes pedidos de importación de China y Oriente Medio.

Por el contrario, los precios de la carne de cerdo experimentaron un ligero repunte, fundamentalmente a causa de una tímida recuperación en Europa en previsión de la relajación de las restricciones comerciales relacionadas con la COVID-19.

Los precios de la carne de ovino aumentaron más, dado que la demanda de reconstitución de la cabaña ganadera condujo a una reducción de la oferta en Oceanía, mientras que la demanda de importaciones seguía siendo uniformemente elevada.

El índice de precios del azúcar de la FAO registró un promedio de 75,0 puntos en junio, esto es, 7,2 puntos (un 10,6 %) más que en mayo.

La repentina subida de los precios del petróleo crudo prestó un fuerte apoyo a los mercados del azúcar, ya que alentó a las plantas azucareras del Brasil a utilizar más suministros de caña de azúcar para producir etanol en lugar de azúcar, lo cual afectó a las disponibilidades de azúcar para la exportación.

Además, las recientes noticias sobre una congestión en los puertos brasileños debido a las medidas impuestas para contener la propagación del coronavirus contribuyeron a incrementar el valor del índice de precios del azúcar.

* A partir de julio de 2020, se ha ampliado la cobertura de precios del índice de precios de los alimentos de la FAO y se ha revisado su período de referencia a 2014-16. Para obtener más detalles sobre esta revisión, véase el artículo especial en el número de junio de 2020 de Perspectivas alimentarias.

** A diferencia de otros grupos de productos básicos, la mayoría de los precios utilizados en el cálculo del índice de precios de la carne de la FAO no se encuentra disponible en el momento del cómputo y publicación del índice de precios de los alimentos de la Organización; por tanto, el valor del índice de precios de la carne de los meses más recientes se deriva de una combinación de precios previstos y observados. En ocasiones, esto puede hacer precisas revisiones significativas del valor final del índice de precios de la carne de la FAO que, a su vez, podrían influir en el valor del índice de precios de los alimentos de la Organización.

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