Llevarían a Colombia ante la OMC por imposición de aranceles

Llevarían a Colombia ante la OMC por imposición de aranceles

Llevarían a Colombia ante la OMC por imposición de aranceles

November 10, 2018

La Comisión Europea está estudiando llevar a Colombia ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) tras las medidas arancelarias que el país sudamericano prevé aplicar contra las papas fritas congeladas provenientes de Bélgica, Países Bajos y Alemania.

Tras una reunión de los ministros de Comercio de la Unión Europea, los tres países afectados mostraron su preocupación este 9 de noviembre y pidieron “el apoyo” europeo ante las medidas ‘antidumping’ que quiere aplicar el Gobierno colombiano. Ante la situación, la comisaria de Comercio, Cecilia Malmström, avanzó que la Unión Europea (UE) “defenderá la patata frita europea”.

Malmström aseguró que “la investigación” iniciada por las autoridades hace año y medio “no es muy sólida” y explicó que se han mantenido “diecisiete contactos distintos” con los responsables colombianos, aunque sin éxito.

“Esperamos el anuncio oficial de las autoridades colombianas que se producirá en los próximos días, pero estamos esperando el análisis jurídico para en su caso, efectivamente, acudir a la OMC”, ha anunciado Malmström preguntada al respecto al término de la reunión de ministros.

¿Qué es el dumping?

La OMC explica que el dumping es, "en general, una situación de discriminación internacional de precios: el precio de un producto, cuando se vende en el país importador, es inferior al precio a que se vende ese producto en el mercado del país exportador. Así pues, en el más sencillo de los casos, el dumping se determina simplemente comparando los precios en dos mercados".

El 1 de noviembre el Gobierno colombiano avanzó que aplicaría las medidas contra las patatas fritas porque el “74 % de las las importaciones de las patatas fritas congeladas llegadas al país con precios ‘antidumping’ deberán ahora entrar a un precio que no afecte a la producción agroindustrial nacional”, aseguró el ministro de Agricultura colombiano, Andrés Valencia Pinzón.

La decisión de Colombia afectaría a pequeñas y medianas empresas de Bélgica que dependen de la exportación de papas

La decisión ha molestado a la opinión pública belga, muy orgullosos de uno de sus productos más emblemáticos. “Tenemos un verdadero problema con Colombia en materia ‘antidumping’, un verdadero problema con las patatas fritas”, lamentó el ministro de Exteriores belga, Didier Reynders.

Según el Gobierno federal de Bélgica la decisión de Colombia afecta particularmente a las pequeñas y medianas empresas del país que dependen de forma directa e indirectamente de la exportación de este producto.

Sin embargo, Colombia no es el único país que aplicó medidas arancelarias contra este producto belga, también Sudáfrica y Brasil. Según la principal organización belga de productores de patatas, Belgapom, el año pasado el país produjo 4,6 millones de toneladas de patatas, de las que el 90 % se destinaron a la exportación.

Negociaciones con Mercosur se retomarán el 12 de noviembre

No fue el único punto del día. Los titulares de Comercio también discutieron en qué punto se encuentran las negociaciones para un acuerdo comercial con los países de Mercosur.

Según fuentes consultadas por France 24, la próxima ronda de discusiones será el 12 de noviembre con el objetivo “de intentar superar algunas de las grandes diferencias” que aún separan los dos bloques y poder llegar a un acuerdo.

La Comisaria europea de Comercio ha admitido que aún quedan “varios puntos clave” por resolver para llegar un acuerdo “ambicioso, equilibrado y mutuamente beneficioso” a pesar de que se encuentran “en las fases finales” para llegar a un acuerdo.

Sin embargo, desde el Ejecutivo comunitario admiten que aún hay varios capítulos en los que prácticamente no se ha avanzado nada: automóviles y recambios de automóviles, indicaciones geográficas, productos lácteos, y servicios marítimos.

Por otra parte, tras las elecciones en Brasil, la UE ya ha avisado que no rebajará sus estándares, en caso que el presidente brasileño recién elegido quiera reabrir capítulos de las negociaciones ya cerrados, como dijo durante la campaña.

De momento, la Comisión Europea espera avanzar lo máximo antes de que Bolsonaro llegue el poder, a la vista de cómo se desarrollará las nuevas relaciones con el nuevo gobierno ultraderechista brasileño.