Coristanco saca músculo agrario y busca internacionalizar su patata

Coristanco uses agricultural muscle and seeks to internationalize its potato.
Coristanco saca músculo agrario y busca internacionalizar su patata. (Cortesía: Basilio Bello)
september 26, 2022
i crisis de los cuarenta ni nada que se le parezca. En Coristanco celebraron este fin de semana la cuadragésima edición de su fiesta agraria por excelencia, y lo hicieron en un momento decisivo para los productores de patata.

Con la profesionalización y la puesta en valor del producto en el horizonte, se trabaja ya en un plan estratégico, en un polígono agrario de 100 hectáreas para atajar parte del problema con la estructura territorial, en una marca de calidad y en la modernización de las cosechas.

Ramón Fernández Pena, uno de los primeros cultivadores, recuerda a menudo la riqueza que la patata trajo consigo a Coristanco, pero el contexto actual ha sustituido el concepto de «labrador» por otro más adecuado: «productor».

Siete de estos pequeños empresarios tuvieron estos días estand propio en la Festa da Pataca, y por casetas como las de Verxel Galego, Patacas Asun o Patacas Nela pasó multitud de público a hacer sus encargos, a llevarse alguna muestra gratis o simplemente a curiosear los precios: 1,20 el kilo de patata grande y 0,80 la patata huevo y la de asar, que son de menor tamaño.

Condicionantes como la sequía o la subida de los costes de producción han obligado a alzar las tarifas (en la última edición se vendió la patata grande a un euro), pero eso no ahuyentó a la clientela. «Polo que puiden falar con outros compañeiros, en xeral estamos contentos e sorprendidos pola boa acollida.

Estamos vendendo máis que outros anos, a pesar de que as puxemos un pouquiño máis caras, pero a xente non protestou», apuntó ayer por la tarde Juan Ramón Sanjurjo, de Verxel Galego y presidente de la Asociación de Produtores de Pataca de Coristanco.

Por los estands, añadió, pasó gente que venía ya con intención de llevarse patata a casa, pero también otros que prefirieron quedarse con los números de teléfono de los almacenes para, más tarde, hacer sus pedidos.

Las pobres cosechas domésticas de este año serán determinantes para los productores coristanqueses que, si bien aguardan una campaña de excelente calidad, se verá mermada en volumen: hasta un 40 % menos.

«Dúas circunstancias incidiron moito este ano na cantidade de pataca: a seca e a alta incidencia do fungo mildiu», apunta el alcalde y productor Juan Carlos García Pose, que añade: «Tamén se plantou menos, pois os custos son máis elevados e cada vez temos menos ferramentas para loitar contra as pragas», así como para conservar lo recolectado.

Además de anunciar que se celebrarán unas jornadas técnicas en el mes de octubre, volvió a reiterar la necesidad de contar con una marca de calidad, un «selo de garantía».

Eso es algo que todavía está en tramitación, pero el sello bajo el que ya sí se acogen algunos almacenes es la IXP Pataca de Galicia. Prado es uno de ellos, y desde que fue absorbido por la empresa vallisoletana Patatas Meléndez sus posibilidades de negocio se han multiplicado.

Esta transacción ha abierto una puerta, por ejemplo, a la internacionalización, ya que la firma castellana acaba de desembarcar en mercados como el francés o el portugués, pero también a una distribución nacional del tubérculo coristanqués.

La capacidad logística de Meléndez es muy superior, pero, lejos de imponer su forma de hacer las cosas, ha mantenido intacta la estructura, la filosofía y hasta el nombre de Prado e incluso está acometiendo trabajos de mejora y modernización de su almacén.