Investigación sobre “alimentos funcionales” busca potenciar los compuestos antioxidantes de la papa

januari 19, 2012
Una dieta balanceada favorece la salud y previene enfermedades. Sin embargo, la dieta humana debería mejorar si queremos promover la calidad de vida, y existen varias maneras para conseguirlo. Una forma es tratar de cambiar los componentes de la dieta, otra es mejorar la calidad de los alimentos que la componen. Es aquí que surge el interés por los "alimentos funcionales", definidos como "aquellos que pueden proporcionar beneficios a la salud más allá de su valor nutritivo básico".

La papa tiene un alto contenido de carbohidratos (principalmente almidón), una cantidad importante de vitaminas hidrosolubles, minerales, fibras y proteínas de elevado valor nutritivo. No obstante, la característica que permite incluir a la papa dentro de los alimentos funcionales es su contenido de los denominados compuestos antioxidantes.

Conformados por un extenso grupo de sustancias químicamente muy diversas, incluyen además de las vitaminas E y C, compuestos como los polifenoles y carotenoides. Entre estos dos últimos grupos, se encuentran pigmentos que otorgan color, olor y sabor a las plantas (principalmente a flores y frutos), y cumplen una gran variedad de funciones biológicas: defensa frente a patógenos y herbívoros, absorción de la radiación UV perjudicial y atracción de animales polinizadores. En relación a la salud humana, previenen o demoran el daño molecular producido por las especies reactivas del oxígeno (ROS).

Las ROS son radicales libres, moléculas con un electrón desapareado. Esta característica hace que reaccionen en forma incontrolable con biomoléculas vitales del organismo como lípidos, proteínas y ADN. El daño que resulta conlleva al desarrollo de diversos tipos de enfermedades. Para prevenir o demorar la acción de las ROS, los antioxidantes estabilizan el electrón desapareado, con lo cual desactivan el proceso de oxidación.

Centros de investigación de todo el mundo estudian los efectos de los polifenoles antioxidantes mediante pruebas experimentales en laboratorio y clínicas en pacientes.

Se han encontrado varios grupos de polifenoles con efectos benéficos sobre la salud. Estos "polifenoles saludables"(ácidos fenólicos, flavan-3-oles y antocianinas) previenen el envejecimiento y también enfermedades complejas como:

Las asociadas al sistema cardiovascular. Los polifenoles saludables inhiben la oxidación de moléculas colesterol LDL. El colesterol LDL produce una serie de disfunciones cardiovasculares como la hipertensión y también disfunciones asociadas como la arterioesclerosis. Ensayos mostraron que el consumo de papas induce una diminución en los niveles de colesterol en sangre e hígado.

Desórdenes neurodegenerativos tales como Alzheimer y Parkinson. Los polifenoles saludables evitan la peroxidación de lípidos de acción neurotóxica en el cerebro (el cerebro posee alto contenido de lípidos).

Los polifenoles saludables evitan la oxidación del ADN, el material genético. El daño a ciertos genes puede inducir fallas en la proliferación y diferenciación celular en tejidos específicos que conducen a la formación de tumores. Además, los polifenoles saludables previenen la acción de ROS desencadenante de la diabetes, o los efectos de la hiperglucemia derivada del proceso de diabetes.

En papa, la cantidad y actividad antioxidante de los polifenoles saludables puede ser entre 1 a 5 veces menor que en otros vegetales, tales como la espinaca y el brócoli. Sin embargo, la papa aporta la mayor cantidad de polifenoles a la dieta humana debido a su elevado consumo.

Los efectos benéficos de los polifenoles han captado el interés de varios grupos de científicos en todo el mundo, y Argentina no es la excepción. En el Instituto de Investigaciones Biológicas IIB – CONICET – UNMdP se ha formado un equipo multidisciplinario que tiene por objetivo estudiar la regulación de la producción de los polifenoles saludables para contribuir a aumentar el contenido de los mismos en papa. Este nuevo grupo, junto con científicos de otras instituciones, inició un proyecto que consta de cuatro etapas, con lo cual se espera mejorar el valor nutritivo de la papa a través de la producción de variedades comerciales con alto contenido de polifenoles beneficiosos para la salud humana.

Fuente: Conicet
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