Nueva Zelanda

Décadas antes de que comenzara la colonización británica a mediados del siglo XIX, los exploradores habían llevado la patata al pueblo maorí de Nueva Zelanda. La nueva cosecha, denominada taewa, demostró estar bien adaptada al clima fresco de Nueva Zelanda, y hoy en día las patatas de piel roja y azul son variedades locales reconocidas.

En 2007, Nueva Zelanda produjo alrededor de medio millón de toneladas de patatas en una superficie de sólo 10.050 ha, con un rendimiento medio de 50 toneladas. Los rendimientos comerciales que superan las 70 toneladas no son infrecuentes. La patata es la hortaliza más popular del país: las patatas para consumo en fresco se cosechan durante todo el año y el consumo per cápita se estima en unos 66 kg al año.

La última década ha sido testigo de un fuerte crecimiento en el sector de la transformación (en 2006 se procesaron 300.000 toneladas para la obtención de patatas fritas y papas fritas fritas), y también en las exportaciones de patatas fritas y patatas frescas y congeladas, que ascendieron a un total de más de 90.000 toneladas. El valor de venta al por menor y de exportación de la papa neozelandesa se estima en unos 300 millones de dólares al año.