Procesador de patatas holandés diseña una rebanadora que demuestra ser sorprendentemente multifuncional

PEKA Kroef es un procesador de patatas en los Países Bajos y, como tal, vio que era necesario optimizar el proceso de corte de patatas y mejorar su eficiencia.

Bart Kroef, director ejecutivo de PEKA Kroef:
 

"El mercado no tenía una máquina que pudiera cortar los puntos negros de las rodajas de patata. Así que pensamos, ¿por qué no diseñar uno nosotros mismos?"

Y ahora, durante cuatro años, PEKA Kroef ha estado utilizando D-Blades completos: los procesadores basados ​​en robots Delta de PIP Innovations.

La rebanadora

Bart Kroef:
 

"Un procesador óptico primero separa las rebanadas buenas de las que tienen puntos negros, que se desvían a la rebanadora. Usamos tecnología de visión y 3D, y aprendizaje profundo para analizar con precisión el producto y controlar los robots delta".

Bart Kroef es propietario de PIP Innovations y ha sido director ejecutivo de PEKA Kroef durante diez años.

Bart Kroef:
 

"Estos están equipados con una cuchilla redonda y pueden cortar con precisión los puntos negros. Las rebanadas defectuosas solían descartarse inmediatamente como alimento para el ganado."

"Eso es un desperdicio, por supuesto, porque esos puntos negros representan solo el cinco por ciento de la rebanadas."

"Después de introducir varias innovaciones de PIP, la eficiencia general de PEKA mejoró entre un 52 % y un 60 %."

Beneficio triple

El D-Blade tiene un beneficio triple: aumento del rendimiento, progreso en la calidad del producto y la posibilidad de introducir nuevos productos. En el segmento de la papa, la última ventaja se traduce en cosas como el procesamiento de papas Hasselback.

Sin embargo, la máquina también se presta perfectamente para procesar otros productos, como fresas y zanahorias.
  Cuchillas duraderas

Puede montar varios tipos de cuchillas en los robots delta: rebanadoras de papas fritas, cuchillas para rebanar, mitades o cuartos de papas, y aquellas que cortan una cruz en papas al horno, papas descoradas y fresas, o zanahorias de cabeza y cola. La lista continúa.

En la industria de la zanahoria, las cuchillas duran solo seis meses, dependiendo de su uso. En PEKA Kroef, no hemos tenido que reemplazar nuestras cuchillas para productos de papa en cuatro años.

Una máquina sencilla

Jeroen Pannekoek, director gerente de PIP Innovations:
 

"Mecánicamente, la D-Blade es una máquina muy simple con una sola cinta transportadora, componentes electrónicos y dos o seis robots, según el tamaño de la planta de procesamiento. Según el cliente, la rebanadora se amortiza en dos años. para papas; para fresas, incluso nos atrevemos a decir una temporada".

  Bart Kroef:
 

"No necesita una persona de TI para operar la máquina. De hecho, tratamos de hacerlo lo más fácil posible para los clientes. Tenemos un enlace en línea a la máquina para monitorear su rendimiento".

"Si algo amenaza con salir mal, nos ponemos en contacto con el cliente. A menudo, si hay un mal funcionamiento o un problema relacionado con el software, nos ocupamos de ello antes de que se convierta en un problema real".

Codian Robotics suministra el robot y VDL Systems construye la máquina. Ambas son empresas holandesas.

Eficiencia

Bart Kroef:
 

"Todavía hay muchas máquinas de procesamiento de fresas en uso en las que la fruta debe colocarse manualmente".

"Eso, obviamente, aumenta los costos de mano de obra. E incluso en las rebanadoras en las que se pueden alimentar las fresas al azar, todavía hay entre un 20 y un 30 % de pérdidas".

"Nuestras pérdidas son menores que con el trabajo manual; además, trabajamos cinco veces más rápido. Cada robot, usando el D-Blade, puede reducir a la mitad de cuatro a cinco papas por segundo".

"Eso es tan rápido o más rápido que las máquinas convencionales. Pero esas nunca, por ejemplo, cortan las papas suaves peladas al vapor por la mitad".

Jeroen Pannekoek:
 

"Dos empresas de zanahorias han estado usando el D-Blad durante 18 meses para cubrir y dividir sus productos, con un aumento del 20 % en la eficiencia con respecto a las máquinas existentes: del 60-65 % al 80-85 % ."

"Y si la zanahoria es curva, el cuchillo cortará junto con esa curvatura para una utilización óptima del producto".

"Nuestros clientes de zanahorias trabajan así: primero, las zanahorias se lavan, luego se eliminan las materias extrañas, el producto clasificado va a la rebanadora y, finalmente, un clasificador separa las piezas malas de las buenas, redirigiendo las zanahorias perdidas de regreso a el D-Blade".

Multifuncional

La multifuncionalidad de D-Blade está recibiendo solicitudes de todas partes.

Jeroen Pannekoek:
 

"El mes pasado, hicimos pepinos, calabacines y coliflores. Recibimos solicitudes de pescado, piña y duraznos. No tenemos tiempo interminable, pero ayudamos a pensar en nuevas aplicaciones".

"Por ejemplo, una empresa quiere una máquina descorazonadora de coliflor. Después de descorazonarla, la coliflor se rompe en cogollos de tamaños desiguales mientras la empresa recibe pedidos de tamaños específicos".

"Entonces, podríamos indicarle al D-Blade que clasifique la salida del descorazonador en diferentes tamaños".

"El D-Blade 've' los contornos de los floretes y luego decide si cortarlos o no. En este momento, eso todavía se hace principalmente a mano".

Clientes

Los procesadores basados ​​en robots delta de PIP Innovations también han despertado el interés de empresas extranjeras.

Jeroen Pannekoek:
 

"Una empresa multinacional tiene uno de nuestros D-Blades en una planta de procesamiento de fresas en Francia. A fines de julio, visitamos una importante empresa de procesamiento de patatas horneadas y Hasselback en el Reino Unido".

"Hace unas seis semanas, entregamos una rebanadora a un actor global en el mercado de la papa en los EE. UU. y estamos planeando una entrega a un procesador de zanahorias en California".

"Incluso recibimos una solicitud de Tasmania para un porcionador de batatas. Actualmente es un producto muy popular pero de forma errática".

"Eso no es un problema para D-Blade; en un abrir y cerrar de ojos, determina cuántas veces se debe cortar la batata que pasa bajo su 'ojo'".

"Y, por lo tanto, seguimos avanzando".