Corea promueve producción de semilla de papa en El Salvador

Corea promueve producción de semilla de papa en El Salvador
april 18, 2016

Los frutos del proyecto del cultivo de papa que inició en 2015 ya se comienzan a ver. El Gobierno de la República de Corea, a través de la Oficina de la Agencia de Cooperación Internacional de Corea (KOICA), apoya al país en el proyecto del “desarrollo de capacidades y técnicas de producción de semilla de papa (Solanum tuberosum) libre de virus y mejoramiento del sistema de distribución en El Salvador”.

En 2010, Corea donó una infraestructura al CENTA para invernaderos donde se cultiva, especialmente la semilla de papa; estos se encuentran en el valle de San Andrés, donde en la madrugada la temperatura ronda los 23 °C y en el día se llega a 36 °C, lo que permite que se produzca sin ningún problema. La Universidad de El Salvador (UES) tiene un peso importante en esto, ya que sus laboratorios han sido equipados con tecnología por parte del Gobierno de Corea para desarrollar ahí la semilla de papa. El proyecto, que ronda los $500,000 en inversión, ha sido ejecutado por expertos coreanos del Instituto Internacional de Desarrollo Rural de la Universidad Nacional de Kangwon (IIRD/KNU, siglas en inglés) para mejorar las condiciones de vida de los agricultores y la seguridad alimentaria y nutricional de El Salvador.

“Para la seguridad alimentaria, este es un producto (papa) necesario que debe de tener el Gobierno de El Salvador, su propia tecnología para crear eso. La papa es básica. Después de terminar este proyecto, si tenemos buenos resultados, podremos aplicar esta tecnología a maíz y arroz”, dijo el director de la oficina de KOICA en El Salvador, Kang Seounghun.

En los invernaderos del CENTA hay nueve clones que son del Centro Internacional de la Papa (CIP) y tres variedades que se están cosechando: icta frit, tollocan y soloma; esto debido a que un estudio determinó que se trata de especies más adaptables al clima del país.

En evaluaciones hechas en 2015 se identificaron unas características de resistencia contra plagas y enfermedades. De 64 materiales (genotipos de papa) que se evaluaron, quedaron nueve, los cuales se reproducirán en los invernaderos; se llevarán luego estos clones a un invernadero que se encuentra en Las Pilas (de 500 metros), en San Ignacio, Chalatenango. Los probarán en campo y de ahí seleccionarán uno o dos para empezarlos a masificar en el proyecto, uno que sea adecuado para la zona de Las Pilas.

Apuesta por ciclos

En mayo o en junio se hará una parcela de investigación y en noviembre el otro ciclo (para cerrar las dos épocas de evaluación de los materiales); ya para enero o febrero de 2017, se tendrán seleccionados uno o dos materiales para ser masificados en mayo.

Para las pruebas colocan 12 plantitas en una java, lo cual hace que en ese estrecho desarrollo que tienen salgan minitubérculos para que se tenga papa pequeña, ya que en ese objetivo se busca producir semilla.

En un propagador de 115 metros cuadrados se colocarán 200 javas (a cada java le caben 12 plantas in vitro), por lo que habrá cerca de 2,400 plantas donde cada una de estas da cerca de 10 minitubérculos. Es decir, se tendrán 24,000 minitubérculos para ser colocados en el invernadero.

Entre los objetivos también se encuentra aumentar los rendimientos, porque si se siembra semilla que actualmente tienen los productores, se saca cerca de 500 quintales en Las Pilas; mientras que con una semilla libre de virus podría llegar a los 700.

Profesionales del departamento de Parasitología, de la Licenciatura en Biología de la UES, ya hicieron pruebas de evaluación de los materiales que están en el CENTA y no encontraron enfermedades, están libre de virus.

En un año se espera tener cerca de seis toneladas de semilla para ser entregadas a los productores; la reducción de costos para ellos será de 20 % a 30 %, ya que en la forma tradicional, gastan en plaguicidas desde que la planta está pequeña tanto para el control, mantenimiento y producción. Por ello, con la semilla que se les entregará solo le aplicarán dosis preventivas. Eso les garantizará que esté libre de virus.

“La papa que viene de Guatemala me imagino viene de campos contaminados, porque ya hemos identificado que viene con enfermedades de risotonia (hongo) que baja los rendimientos y ya se determinó que viene enferma. Esta papa que le vamos a entregar a los productores en El Pital, como va garantizada libre de virus, desde ahí esperamos incrementar los rendimientos porque va con un potencial genético más puro”, dijo Carlos Siliézar, técnico del programa de hortalizas del Centro Nacional de Tecnología Apropiada (CENTA).

Los expertos dijeron que la papa que ingresa de Guatemala no es calificada en el ámbito sanitario; a esto se agrega que nadie registra ni garantiza que entre a El Salvador libre de enfermedades.

“El proyecto de KOICA está beneficiando tanto al CENTA como a la UES. Al laboratorio de biotecnología lo está equipando con insumos, materiales, capacidad técnica a los compañeros que también fueron capacitados en Corea”, detalló Siliézar.

Con esto se cumplirá con el ciclo de certificación de papa, porque sacaremos planta prebásica (que se colocará en un propagador) que se será certificada, luego se hará comercial y paso seguido se le entregará a los productores para seguir con el proceso de certificación de papas.

Para ser certificada, se debe producir la semilla básica de la papa y de ella reproducirse masivamente para sacar la semilla registrada y luego estar certificada para ser llevada a Las Pilas.

En sí, varios impactos son los que contiene este proyecto que está respaldando el Gobierno de la República de Corea a través de KOICA: ambientales, económicos y sociales, con más empleos.

La idea del proyecto es satisfacer la demanda nacional de papa a largo plazo, se habla de un estimado en un lapso de tres a cuatro años.

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