España: Con 29 años, se puso al frente de Patatas Eiras: «Soy mujer en un mundo de hombres»

De izquierda a derecha: Adrián, Leticia (ejerce como enfermera) y Jessica Eiras

De izquierda a derecha: Adrián, Leticia (ejerce como enfermera) y Jessica Eiras

Septiembre 21, 2021
La empresa lucense: Patatas Eiras, con sede en Castroverde, puede comercializar hasta 26 toneladas de tubérculo al día.

Adrián tiene 21 años y es el más joven de la familia. Él y su hermana Jessica son los pilares de Patatas Eiras, una empresa con sede en Castroverde que va camino del siglo de historia.

Fue su abuelo, que falleció el año pasado, el que creó este negocio: "Empecé con una máquina de coser, con jamones y patatas", relatan los dos nietos, que aún mantienen la ruta de reparto por Lugo diseñada en tiempos por el fundador.

En la casa familiar también había vacas, pero llegado un punto, se vieron obligados a escoger y decidieron apostar por el tubérculo. Es mérito del padre de Adrián y Jessica, ya fallecido, el hacer crecer la empresa puesto que fue el responsable de adentrarse en la venta al por mayor, esencia actual del negocio.

Las patatas de los Eiras llegan a todos los rincones de Galicia, gracias a un trabajo en equipo y en cadena. Jessica está al frente de la gerencia y de los temas administrativos, no sin antes haber estado conduciendo el camión de reparto. Ahora, Adrián se encarga de las ventas. Los dos se complementan a la perfección.

Hubieron dudas y miedos

Jessica Eiras, Directora de Patatas Eiras:
 
"Coger las riendas fue una experiencia muy satisfactoria."

"Habían dudas, miedos y me sentí fuera de lugar. Este es un mundo de hombres, pero tuve mucha suerte porque todos me abrieron las puertas. De las colisiones logré salir, pero no fue fácil, hubo noches de insomnio."
Y es que Patatas Eiras es mucho más que un negocio, es el sustento de toda la familia, por lo que ambos se dejan ahora la piel en lograr los mejores resultados. Pero el fruto está a la vista y es que en los últimos años, Patatas Eiras ha crecido exponencialmente. Jessica ha podido conformar un equipo del que se siente muy orgullosa y que ahora es el corazón de la firma que lleva sus apellidos, pero también el de sus antepasados.

En la nave de Castroverde se realiza todo el proceso de comercialización de la patata, incluido el etiquetado y envasado.

Jessica Eiras, dice tajantemente:
 
"Para ofrecer una calidad justa tenemos que cuidar el producto en nuestros almacenes."
Las instalaciones actuales son fruto de una decisión de su padre, pero anteriormente contaban con otro local que se construyó en 1983. También él tiene el mérito de la mecanización, aunque la puesta en funcionamiento ya estuvo en manos de sus hijos.

La procedencia del tubérculo

Jessica Eiras:
 
"En septiembre comenzamos a comercializar el gallego. El 80% del producto es nacional, solo tiramos del exterior cuando no llega o no vale el de aquí."
Además, apuestan por trabajar siempre con los mismos agricultores. La empresa es capaz de sacar un tráiler de patatas al día, lo que se traduce en 26 toneladas de tubérculos.

La fecha de fundación de Patatas Eiras es una incógnita, pero esta tercera generación calcula que sería hace unos 70 años. Su abuelo la creó de la nada y ahora está en manos de sus nietos, que no dudan en sacar a la luz sus valores.

Jessica y Adrián Eiras:
 
"El trabajo es lo que nos pone en marcha. Además, podemos decir que el mejor legado que nos dejaron fueron los valores que nos inculcaron."
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