Tras 12 meses consecutivos de aumentos, el índice de precios de los alimentos de la FAO cayó en junio

After twelve months of consecutive rise, the FAO Food Price Index fell in June.

Tras 12 meses consecutivos de aumentos, el índice de precios de los alimentos de la FAO cayó en junio.

Julio 15, 2021

El índice de precios de los alimentos de la FAO se situó en junio de 2021 en un promedio de 124,6 puntos, es decir, 3,2 puntos (un 2,5 %) menos que en mayo, pero aun así 31,5 puntos (un 33,9 %) por encima de su nivel en el mismo período del año pasado.

El descenso de junio constituyó la primera caída del índice tras 12 aumentos mensuales consecutivos.

La caída de junio obedeció al descenso de los precios de los aceites vegetales, los cereales y, en menor medida, los productos lácteos, que compensaron con creces el aumento general de las cotizaciones de la carne y el azúcar.

El índice de precios de los cereales de la FAO registró en junio un promedio de 129,4 puntos, esto es, 3,5 puntos (un 2,6 %) menos que en mayo, pero aun así 32,7 puntos (un 33,8 %) por encima de su valor de junio de 2020.

Tras alcanzar en mayo su nivel más elevado desde enero de 2013, en junio los precios internacionales del maíz cayeron un 5,0 %, aunque permanecieron más de un 72 % por encima de los del mismo período del año pasado.

Los precios del maíz en la Argentina registraron una caída debido al aumento de la oferta derivado de las últimas cosechas como resultado de unos rendimientos mayores de lo previsto anteriormente.

Pese a los daños provocados por la sequía, las cosechas en curso también ejercieron una presión a la baja sobre los precios del maíz en el Brasil. En los Estados Unidos de América, los precios del maíz disminuyeron hacia finales de mes, cuando las precipitaciones mejoraron las condiciones de los cultivos en algunas zonas.

En lo que respecta a otros cereales secundarios, los precios internacionales de la cebada y del sorgo también se redujeron en junio, con caídas del 2,2 % y el 4,9 %, respectivamente.

Los precios internacionales del trigo descendieron ligeramente (un 0,8 %) en junio, pero se mantuvieron más de un 31 % por encima de los valores del año pasado.

Un panorama mundial favorable, respaldado por la mejora de las perspectivas sobre la producción en muchos de los principales países productores, compensó la presión al alza derivada de las condiciones secas que afectaron a los cultivos en América del Norte.

Los precios internacionales del arroz también cayeron en junio, alcanzando su nivel más bajo en 15 meses, debido a las limitaciones de las exportaciones por los elevados costos de transporte y la escasez de contenedores.

El índice de precios de los aceites vegetales de la FAO se situó en un promedio de 157,5 puntos en junio, registrando una disminución de 17,2 puntos (un 9,8 %) desde mayo y marcando el nivel más bajo en cuatro meses.

Esta importante caída intermensual refleja principalmente el descenso de los precios de los aceites de palma, soja y girasol.

Tras aumentar por 12 meses consecutivos, en junio retrocedieron las cotizaciones internacionales del aceite de palma, influenciadas principalmente por el posible aumento estacional de la producción en los principales países productores y la ausencia de demanda de nuevas importaciones.

Además, la debilidad de la demanda mundial de importaciones también ejerció una presión a la baja sobre los precios de los aceites de soja y girasol.

En el caso del aceite de soja, las expectativas de una demanda menor de lo previsto anteriormente por parte de los productores de biodiésel de los Estados Unidos de América deprimieron aún más los precios.

Por el contrario, las cotizaciones internacionales del aceite de colza resistieron la tendencia general a la baja de los precios de los aceites vegetales, sustentadas por las perspectivas de recuperación de la demanda en la Unión Europea al relajarse las medidas de confinamiento.

El índice de precios de los productos lácteos de la FAO registró un promedio de 119,9 puntos en junio, esto es, 1,2 puntos (un 1,0 %) menos que en mayo, poniendo fin a 12 meses de aumento ininterrumpido.

En este nivel, el valor del índice se ubicó 21,6 puntos (un 22,0 %) por encima del valor registrado en el mismo mes del año pasado.

En junio cayeron las cotizaciones internacionales de todos los productos lácteos representados en el índice, siendo la mantequilla la que registró la mayor caída, a causa de un rápido descenso de la demanda mundial de importaciones y de un ligero aumento de las existencias, especialmente en Europa.

Los precios de la leche entera en polvo descendieron como consecuencia de la reducción de las compras por parte de China y de la disminución de la demanda de suministros al contado, mientras que las disponibilidades exportables a escala mundial siguieron siendo suficientes para satisfacer los pedidos existentes.

Las cotizaciones internacionales del queso y de la leche desnatada en polvo también descendieron ligeramente a causa de la menor demanda mundial de importaciones unida a suministros para la exportación algo más abundantes en las principales regiones productoras.

El índice de precios de la carne de la FAO* se situó en un promedio de 109,6 puntos en junio, esto es, 2,2 puntos (un 2,1 %) más del valor revisado de mayo, con lo que continuaron los aumentos por noveno mes consecutivo y el índice se ubicó un 15,6 % por encima del valor registrado en el mismo mes del año pasado, pero aun así un 8,0 % por debajo del máximo alcanzado en agosto de 2014.

En junio subieron las cotizaciones de todos los tipos de carne representados en el índice, fundamentalmente a causa de la firme demanda mundial de importaciones, ya que el aumento de las importaciones en algunos países de Asia oriental compensó la desaceleración de las compras de carne por parte de China, en particular de cerdo.

La creciente escasez de suministros para la exportación también sostuvo los precios de todos los productos cárnicos como consecuencia de múltiples factores, entre ellos los bajos niveles de existencias de carne de aves de corral en los Estados Unidos de América, la oferta limitada de animales listos para el sacrificio en el Brasil y en Oceanía y cierta recuperación de las ventas de servicios alimentarios en los principales países exportadores.

El índice de precios del azúcar de la FAO registró un promedio de 107,7 puntos en junio, esto es, apenas 0,9 puntos (un 0,9 %) más que en mayo, lo que representa el tercer aumento mensual consecutivo y un nuevo máximo de varios años.

La incertidumbre sobre las repercusiones de las condiciones atmosféricas desfavorables en el rendimiento de los cultivos en el Brasil, el mayor exportador de azúcar del mundo, ejerció una presión al alza sobre los precios.

El reciente aumento de los precios del petróleo crudo y la apreciación del real brasileño respecto del dólar de los EE.UU. en junio reforzaron las cotizaciones del azúcar a nivel mundial.

Los precios más elevados de la energía tienden a alentar a los productores del Brasil a destinar más molienda de caña de azúcar a la producción de etanol, mientras que el fortalecimiento de la moneda tiende a afectar negativamente a las exportaciones.

Por otra parte, las buenas perspectivas de producción y exportación en la India compensaron en parte la presión general al alza sobre los precios internacionales del azúcar e impidieron mayores aumentos mensuales.
 

*A diferencia de otros grupos de productos básicos, la mayoría de los precios utilizados en el cálculo del índice de precios de la carne de la FAO no se encuentra disponible en el momento del cómputo y publicación del índice de precios de los alimentos de la Organización; por tanto, el valor del índice de precios de la carne de los meses más recientes se deriva de una combinación de precios previstos y observados. En ocasiones, esto puede hacer precisas revisiones significativas del valor final del índice de precios de la carne de la FAO que, a su vez, podrían influir en el valor del índice de precios de los alimentos de la Organización.
(Click para ampliar)