En Ecuador existen alrededor de 47 mil hectáreas sembradas de papa. De estas, alrededor de 4 mil corresponden a variedades nativas.
Esto significa que apenas cerca del 10% del área cultivada produce papas originarias. Pero hace dos años apenas representaban alrededor del 4% ya que llegaban a 2 mil hectáreas.
En dos años, se duplicó la siembra de la papa nativa como parte de un programa de capacitación que lleva adelante el Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (Iniap) para rescatar este tradicional tubérculo.
Según explicó Iván Reinoso, director (e) de la Estación Experimental Santa Catalina, “la idea es que no se pierda la originalidad de productos tradicionales, cuya siembra ha disminuido debido a la falta de mercado”.
La situación es que las papas mejoradas han sustituido el interés de los agricultores debido a que tienen mayor rendimiento por hectárea.
En cifras
De hecho, según los datos del Iniap, la producción promedio del tubérculo nativo está entre 6 y 8 toneladas por hectárea, mientras que el promedio en las variedades mejoradas está entre 13 y 15 toneladas por hectárea.
Las pigmentaciones entre azuladas y verduscas de las papas nativas también ayudaron a que las mejoradas ganen más terreno. Así lo indicó Luis Montesdeoca, presidente de Conpapa (gremio de pequeños productores de papa), pues la situación es que “las amas de casa prefieren comprar variedades como la chola y la superchola porque piensan que nuestras papas tradicionales están podridas o que les pintamos a propósito, pero estas papas son más ricas y nutritivas que las otras”.
El programa
De ahí que el objetivo del programa es atar la siembra de la papa nativa al tema del mercado. Justamente, para ello se busca posicionar al producto, sobre todo, “a nivel de negocios de comida gourmet y de procesamiento industrial para exportación”, explicó Reinoso. Por el momento, han logrado establecer un nicho con una empresa que se dedica a la elaboración de papas fritas de funda y las exportan.
Montesdeoca explicó que iniciaron entregando 30 quintales mensuales, pero “para 2012 el compromiso de venta son 200 mil mensuales”. Ahora ya hay más agricultores involucrados en la siembra, por lo que subieron el volumen.
La empresa les paga entre 40 y 45 centavos el kilo, dependiendo de la variedad nativa. En total, 50 productores de Tungurahua, Chimborazo y Bolívar participan en esta iniciativa.
Montesdeoca señaló que esto ha permitido “recuperar nuestros cultivos porque muchos, al no tener en donde vender, dejan las tierras o cambian de producto, pero con un nicho de mercado mejora el negocio”, anotó.
Ecuador: El cultivo de papa nativa se duplicó en dos años
