Perú: Pronóstico de riesgo agroclimático para el cultivo de papa

Climate risk in Peru
El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) presentó el pronóstico de riesgo agroclimático para el cultivo de papa para el período febrero-abril 2023.
February 27, 2023
El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) presentó el pronóstico de riesgo agroclimático para el cultivo de papa para el período febrero-abril 2023. Las precipitaciones, en toda la costa y sierra, desde febrero a abril, las condiciones para esta variable se encontrarían entre sus normales y superiores a su valor histórico. A excepción de la sierra norte occidental en febrero; y la sierra sur en marzo, debido a que presentarían valores por debajo de sus normales.

En tanto, para las condiciones térmicas diurnas se prevé para el mes de febrero predominan condiciones de normales a superiores en litoral costero y sierra sur oriental; mientras que, el resto del territorio presentaría con condiciones dentro de su normal. Para el mes de marzo, entre normales a superiores en el litoral costero y la región andina. En el mes de abril predominarían entre normales a superiores en la costa centro, costa sur y sierra sur.

Por otro lado, se esperarían condiciones térmicas nocturnas entre normales a superiores en la sierra centro y sur para el mes de febrero; se esperarían condiciones sobre lo normal en la sierra centro occidental y de normales a inferiores en la sierra sur para el mes de marzo; finalmente, para el mes de abril entre normales a superiores en costa, la sierra norte, centro oriental, y sur, a excepción de la sierra centro occidental, ya que presentarían condiciones entre sus normales.

Costa central y sur

Entre febrero y marzo, la prevalencia de condiciones térmicas diurnas y nocturnas propias del verano mantendrán los factores de riesgo para los valles costeros, debido a una mayor presión de plagas y una escasa tuberización. Para abril, la prevalencia de temperaturas diurnas y nocturnas cálidas favorecerían el proceso de brotamiento de semillas de las primeras siembras (riesgo bajo).

Para las zonas de irrigación de la costa sur como Pampa de Majes, Santa Rita de Siguas y La Joya (Arequipa), ubicadas en torno a 1400 m s.n.m., las lluvias previstas de normales a inferiores propiciarían una menor presión de enfermedades fitosanitarias asociadas a la alta humedad, por lo que se prevé un riesgo bajo, sin descartar la presencia de plagas propias de verano.

Sierra norte

Durante el mes de febrero, los factores de riesgo podrían incrementarse hasta el nivel medio, debido a una disminución de lluvias previstas, especialmente en la vertiente occidental, por lo que se espera una disminución en el crecimiento vegetativo de las plantaciones, y no se descartaría daños por bajas temperaturas, veranillos y otros eventos meteorológicos, especialmente en las zonas de mayor altitud.

Entre marzo y abril, las lluvias se incrementarían significativamente, acumulando valores de normales a superiores a su promedio climático. Este incremento de humedad propiciaría mayor desarrollo vegetativo de las plantas, por lo que se estiman un nivel de riesgo entre bajo y medio.

Sin embargo, no se descartarían daños por granizadas, exceso de humedad y otros eventos meteorológicos de corta duración; asimismo, es probable un incremento de la incidencia de las enfermedades fitosanitarias asociadas a la alta humedad, lo que podría propiciar un mayor riesgo.

Sierra central

Durante febrero, las lluvias previstas de normales a superiores a su promedio climático garantizarían la demanda hídrica de las plantaciones de papa en curso, favoreciendo su desarrollo vegetativo y tuberización, especialmente en los campos manejados en secano, por lo que se estima un riesgo bajo y medio.

Sin embargo, no se descartarían lluvias intensas, granizadas y otros eventos temporales, especialmente en las zonas de mayor altitud de la vertiente occidental donde se prevén lluvias acumuladas superiores a su promedio histórico.

Durante marzo y abril, las lluvias acumuladas en torno a sus normales contribuirían al avance de la campaña 2022/2023, especialmente en los campos sembrados oportunamente. Por el contrario, para las plantaciones sembradas de manera tardía se prevé un incremento de los factores de riesgo hasta un nivel medio, debido a una disminución de lluvias previstas.

Sierra sur

Durante febrero, las lluvias previstas de normales a superiores a su promedio climático favorecerían el desarrollo vegetativo y el avance de la campaña agrícola en curso, especialmente en los campos sembrados tardíamente que se encuentran en pleno crecimiento vegetativo, por lo cual se estima un riesgo entre medio y bajo. Sin embargo, en algunos sectores de la vertiente occidental, no se descartaría incremento de humedad, lluvias intensas y otros eventos asociados.

Durante el mes de marzo, debido al descenso de lluvias previstas, se esperaría menor crecimiento vegetativo y poca tuberización de las plantas, especialmente en los campos sembrados tardíamente. Asimismo, no se descartarían daños por bajas temperaturas, veranillos y otros eventos, lo que incrementaría el riesgo hasta un nivel alto.

Para abril, las lluvias previstas de normales a inferiores con respecto a su promedio climático favorecerían la maduración de tubérculos, especialmente en los campos que finalizaron su periodo vegetativo. Sin embargo, para las siembras tardías, esta disminución de humedad incrementaría los niveles de riesgo hasta un nivel alto. Asimismo, no se descartarían daños por las primeras heladas.
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