Ya están disponibles los resultados de la experimentación de siembra y cosecha de papa en la parte cienfueguera del macizo de Guamuhaya, con un rendimiento todavía incipiente de 4 mil quintales por caballería (9 toneladas por hectárea) y una calidad óptima del tubérculo aun tratándose de una cosecha fuera de estación.
Según José Alberto Maya Morales, director técnico en la Empresa Agroindustrial Eladio Machín, de Cumanayagua, obtuvieron las primeras evidencias durante la primavera de 2013. Para entonces habían sembrado la variedad Romano en la zona de La Vegas, correspondiente a la Cooperativa de Producción Agropecuaria 10 de octubre, en el Consejo Popular de El Sopapo, a unos 600 metros sobre el nivel del mar.
En estos momentos se alistan para una nueva campaña en abril, cuya siembra pudo realizarse con las semillas del primer acopio, sin necesidad de importar simientes para la experimentación .
Dadas las características del ecosistema montañoso, las temperaturas y precipitaciones devienen óptimas para este tipo de cultivos, eminentemente de invierno, y ayudan a disminuir la cantidad de fertilizante y regadío en la atención a las plantaciones.
Así lo corrobora Bonifacio Labrada León, uno de los campesinos seleccionados para esta experiencia: "este no ha sido un año de mucho frío y los resultados son buenos. No resultó una preocupación el regadío, y el fertilizante lo aplicamos de manera localizada, de esa manera, ahorramos bastante. Estoy convencido de que acá arriba podemos seguir sembrando papa todo el año".
Hasta ahora, las Romano y Santana son las especies de mejores rendimientos, pero los principales propósitos radican en crecer en cantidad de variedades y extensión, así como en el número de productores volcados a ese renglón en el Escambray cienfueguero.
Dos décadas atrás, de la montaña salían papas también con buena calidad. Sin embargo, después se subutilizaron esas áreas y ahora con la asesoría del Grupo Nacional de la Agricultura Urbana y Suburbana, se concreta el experimento que, con el fin de prever un mejor futuro para el tubérculo, incluye además a las serranías de Villa Clara y Guantánamo.
Noticia de Alexis Pire Rojas. La imagen es cortesía de Perlavisión
