La polilla de la patata se extiende ya a tres parroquias Españolas: de Carballo y A Laracha

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La plaga ha sido detectada en zonas costeras y se teme que llegue a Coristanco. Las zonas donde se ha detectado la polilla dejarán de producir durante dos años.

La plaga ha sido detectada en zonas costeras y se teme que llegue a Coristanco. Las zonas donde se ha detectado la polilla dejarán de producir durante dos años.

December 02, 2019
La Consellería de Medio Rural anunció ayer la próxima publicación en el Diario Oficial de Galicia de la declaración por la que las parroquias de Lendo y Caión, en A Laracha, y Noicela, en Carballo, pasan a formar parte de las áreas declaradas como infestadas por la polilla de la patata.

Esto significa que no se podrán realizar plantaciones en esos municipios, que las partidas afectadas serán destruidas y que no podrá haber movimiento de tubérculos a granel fuera de las citas áreas.

Comienza pues un período de al menos dos años de prohibiciones y limitaciones para los agricultores de esos lugares.

En su mayor parte, las plantaciones en Caión, Lendo y Noicela son de autoconsumo, pero la aparición de las polillas en tres almacenes particulares supone un duro golpe para la Xunta, que daba por controlada la plaga y, sobre todo, para los productores de la zona.

Tanto A Laracha como Carballo forman parte del área de Bergantiños, protegida por la Indicación Xeográfica Protexida Pataca de Galicia. La zona costera no es una gran productora de este tubérculo, aunque sí la primera en la cosecha de la variedad temprana, que suele recogerse en junio.

El próximo año habrá poca porque no se podrá plantar en las parroquias afectadas y habrá limitaciones en las adyacentes, consideradas ya zonas tampón.

Bolsa y etiqueta

Las patatas solo se podrán comercializar embolsadas y etiquetadas para el consumidor final y los agricultores de Lema, Vilela, Rebordelos, Lemaio, Cabovilaño, Torás, Monteagudo y Sorrizo, que lindan con las parroquias afectadas, tendrán que comunicar, inmediatamente después de la siembra, todas las parcelas cultivadas.

Además, deberán aplicar en cada una de ellas un tratamiento fitosanitario durante toda la fase de tuberculización, antes de la cosecha y no podrán utilizar las patatas para siembra mientras no se haya erradicado la plaga.

Otra medida que deberán tener en cuenta es que el transporte de las patatas solo podrá realizarse en vehículos cerrados o cubiertos con una malla.

La situación es muy preocupante porque la plaga se acerca peligrosamente al interior del municipio de Carballo y, sobre todo, a Coristanco, donde la producción de patata de calidad es medio de vida para muchas familias y donde se está tramitando la creación de una marca de calidad propia con el nombre del municipio.

También supone un gran problema para los agricultores ecológicos, ya que en el caso de que el área tampón se extienda hasta donde se encuentra, también en A Laracha, podrían complicárseles mucho las cosas, ya que el control de la plaga implica la aplicación de productos que no están aprobados por el Craega.

Habrá que esperar hasta la publicación de la declaración oficial de zona afectada para poder conocer concretamente las medidas que piensa aplicar la Consellería de Medio Rural y a qué parte del territorio de los municipios de Carballo y A Laracha podrían afectar.

El plan de acción de la Xunta tendrá en cuenta el nivel de infestación de los almacenes de cada una de las parroquias, la distribución del cultivo de la patata, la capacidad de la polilla de propagarse de forma natural, el número de capturas y los vientos dominantes en cada parroquia, además de otros factores.

En todo caso, Medio Rural asegura que las trampas con feromona específica se instalarán en el interior de los municipios afectados. Hasta el momento es el sistema que se ha utilizado en otras zonas, como es el caso de Muxía. Las zonas afectadas por la presencia de polilla guatemalteca pueden dejar de estarlo, pero para ello es necesario que pasen dos años desde que se ha detectado.