La introducción de los menús de dólar, los efectos de la recesión y el final de las porciones gigantes han hecho mella en el consumo de papa a la francesa en los restaurantes.
En los Estados Unidos, las ventas de papa congelada procesada a los restaurantes han disminuido en 250 millones de kilos desde 2007, según el Consejo de la Papa (United States Potato Board). Así mismo, las papas a la francesa, que hoy representan el 13,2 por ciento de las comidas de los restaurantes, en 2004 constituían un 14,5 por ciento, según la compañía de investigación de mercado NPD Group.
Pero los gigantes de la comida rápida no se han quedado quietos. Muchos han sabido encontrar formas de compensar la caída en las ventas, por ejemplo, con los desayunos y el café.
Mientras algunos expertos ven señales de una alimentación más sana, especialmente entre los ancianos y los niños - muchos pedidos de rebanadas de manzana en lugar de papas a la francesa - otros apuntan a la recesión.
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Las papas a la francesa ya no son el plato fuerte de los restaurantes de comida rápida
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